Como hacemos con todos los productos que compramos, debemos utilizar el “sentido común” y exigir todas las certificaciones, homologaciones y demás premisas de seguridad que te permitan ejercer tu trabajo de la forma más segura no solo a vos sino también a tus colaboradores.

El precio no lo es todo; siempre debe ir por delante la calidad de la máquina, la seguridad, la garantía y la trayectoria de la empresa que te lo provee.

Las principales características que debes tener en cuenta a la hora de elegir un elevador Electro-hidráulico son:

–  Altura de elevación: existen elevadores que pueden elevar el vehículo desde uno hasta dos metros. Lo ideal es elegir el elevador que nos ofrezca la mayor altura posible, ya que esto ampliará el número de trabajos que podremos realizar con el elevador y la comodidad para el operario.

–  Peso de Elevación: cada elevador hidráulico está configurado para soportar una cantidad de peso que debemos conocer antes de seleccionarlo para saber en todo momento si se ajusta o no a las necesidades del tipo de vehículos que queramos levantar.

– Uso que le vamos a dar: en función del uso que vayamos a dar al elevador, nos convendrá más un tipo u otro. Por ejemplo, si vamos a emplearlo para la alineación de ruedas, deberemos seleccionar un elevador diseñado para esta función, es decir un 4 columnas con la posibilidad de incorporarle los platos para la alineadora, mientras que si lo requerimos para hacer mecánica en general, tendremos que buscar un dos columnas que es más adecuado, lo mismo si nuestro taller se va a dedicar a reparación de motos, en este último caso es otro tipo de elevador el que vamos a requerir.

– Paso arriba o paso abajo: este ítem se refiere a como están vinculados los brazos de elevación donde apoya el vehículo. El paso abajo si bien es más económico tiene la desventaja que nos va a quedar “un escalón” por donde pasan los cables de vinculación y si tenemos que trasladar por ejemplo un crique nos va a obligar a dar la vuelta alrededor del elevador.

–  Monofásico o Trifásico: esto aunque parezca muy sencillo hay veces que no es tomado en cuenta y cuando llega el momento de la instalación si es trifásico y en el taller tenemos solo energía monofásica no nos va q quedar otra que cambiar el motor con el consiguiente costo.

Hoy en día tanto los motores monofásicos como los trifásicos tienen la misma prestación.

  • Seguridad: antes de elegir un elevador debemos comprobar que el modelo ha sido sometido a todos los controles de calidad y seguridad establecidos por las organizaciones nacionales y/o internacionales. Por ejemplo, en Europa un elevador de vehículos tiene que cumplir la normativa UNE-EN 1493:2011, la cual obliga al fabricante a producir el elevador bajo unos estrictos controles de calidad e incluso de montaje. A modo de ejemplo un elevador que no cumpla esta normativa es comparable a circular con un coche sin seguro, en caso de accidente la responsabilidad civil e incluso penal recae sobre el responsable del taller y atenta directamente contra la seguridad del usuario. Desconfía siempre de los elevadores baratos y exige por escrito la documentación oficial del elevador.
  • Montaje: éste es un punto que la mayoría de los clientes no le da importancia y me refiero a la calidad de piso de nuestro taller, debemos contar como mínimo con un espesor de piso (LOSA)de 30 cm. Porque esto nos asegurara que la broca quede bien firme. Si no estamos seguros de la calidad del piso pidamos a un técnico que nos saque una probeta del mismo para evaluar la calidad del hormigón con que está hecho.

Podemos también para, darle más seguridad a la instalación, pensar en un adhesivo químico que se venden y que tienen muy buen resultado.

Un buen elevador mal montado se convierte en un producto problemático, poco seguro y además pierde la garantía. No escatimes en el montaje van a estar tu empleado o vos debajo!!!

–  Garantía: los elevadores para taller son productos profesionales y por ley deben tener al menos un año de garantía por cualquier defecto de fabricación, esta resulta esencial, puesto que nos asegura un servicio en caso de necesitarlo.

–  Mantenimiento: haz contratos de mantenimiento con técnicos homologados por el fabricante. Como cualquier máquina, un elevador necesita de un mantenimiento periódico, esto garantiza su buen funcionamiento, una vida más larga del producto y por tanto, una mejor rentabilidad para el taller.

Ahora bien, si deciden no contratarlo, al menos tengan la previsión de revisar las lingas de acero y de mantener lubricados todos los sistemas, y mirar que las trabas de seguridad funcionen correctamente, que el motor no levante temperatura y que no haya pérdidas de aceite. Por ultimo revisen los topes de goma donde apoya el vehículo, estos sufren desgaste por el uso normal.

–  El fabricante: busca siempre elevadores de primeras marcas, esto es siempre señal de garantía de calidad, seguridad y de un buen montaje y servicio postventa.

Como ves comprar un elevador y elegir el correcto, no es una tarea que deba tomarse a la ligera. Si necesitas asesoramiento, o simplemente quieres saber alguna cuestión más acerca del funcionamiento, tienes dudas o simplemente quieres dejar tu comentario acerca de este artículo puedes hacerlo a través de los comentarios. Estamos para ayudarte.